lunes, 4 de enero de 2010

De prototipos e intelectuales




Una de las novedades que trajo el internet a mi vida de lector, fue el poder teclear en la computadora la palabra google, y enseguida escribir el nombre del escritor en turno, y 3 segundos después conocer de manera muy fácil su rostro, o por lo menos uno de tantos.


Dicha operación la he repetido una infinidad de veces, encontrando en la maravilla de internet, su justificación perfecta. Recuerdo que en una charla con dos ex-amigos, les pregunté, a sabiendas que eran grandes lectores, coff-coff, intentaran recordar quienes de los escritores que conocían por fotografía les parecía ser el que más se acercaba al prototipo de intelectual. Ni hoy ni ayer, podría precisar a qué clase de prototipo me refería, pero sabía que mis ex-amigos habían entendido la pregunta. Después de varios segundos o minutos, no recuerdo, uno de ellos alzó la voz para decir que esas cosas a él no le interesaban, y que prefería que hablaramos de otras cuestiones, recuerdo que me le quedé viendo, y pensé que había sido víctima de un retortijón de tripa, y supuse que tenía hambre, por lo que se veía impedido en participar de tan agradable charla. El segundo susodicho, un poco más diplomático, se resignó con escuchar mi veridicto al respecto. Lo que dije en esa ocasión fue lo siguiente, cito textual:


"Caballeros, antes de que el internet llegara a mis manos y mi mente, tuve la certeza de que el escritor que representa el prototipo de intelectual, es el mexicano José Emilio Pacheco, en aquella memorable foto, donde aparece rodeado de miles de libros, desperdigados en una habitación, por lo demás bastante envidiable. Pero cuando pude buscar por internet, descubri que Roberto Bolaño, representa ese prototipo de manera irrevocable" Y dale con el prototipo.


La platica no tuvo mayor eco, así que todos terminamos por retirarnos. Aunque aquí les dejo ambas fotos, para que juzguen ustedes mismos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario